Coronilla del Santo Rostro en español
Acto de contrición: Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío: por ser Vos quien sois, Bondad infinita, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido. También me pesa que podéis castigarme con las penas del infierno. Ayudado de vuestra divina gracia, propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuera impuesta. Amén.
V/. En el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo.
R/. Amen.
V/. Ven, oh Dios, en mi auxilio.
R/. Apresúrate, Señor, a socorrerme.
V/. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R/. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amen.
Así como rezando el Santo Rosario decimos el Padre Nuestro una vez, el Avemaría diez veces y el Gloria una vez, y así cinco decenas de Avemarías; así también rezando la Coronilla del Santo Rostro de Nuestro Señor decimos
– O mi Jesús, misericordia! una vez,
– Levántate, ¡Oh, Señor! y que se dispersen tus enemigos,/ y que huyan de tu Rostro los que te odian seis veces, y
– Gloria una vez, y así cinco seisenas de Levántate, ¡Oh, Señor!….
Se rezan cinco seisenas para honrar cada uno de los cinco sentidos del Señor mientras que recordamos el Rostro de Jesús durante la Pasión; primero honramos el sentido del tacto, luego el del oído, luego la vista, luego el olfato, y finalmente el gusto. Se rezan cinco seisenas, también, para honrar el tiempo de la Vida Oculta del Señor en la tierra, que fueron treinta años.
La oración de O mi Jesús, ¡misericordia! se reza para pedirle Misericordia para nosotros y para el mundo y para reparar el daño que las blasfemias y la profanación del Domingo hacen al Señor.
La oración Levántate, ¡Oh, Señor! y que se dispersen tus enemigos/ y que huyan de tu Rostro los que te odian se reza para pedir que fracasen los enemigos de la Iglesia Santa de Dios.
Después de haber rezado las cinco seisenas, se repite la oración
– Levántate, ¡Oh, Señor!… tres veces más
para llegar a treinta y tres repeticiones, una por cada año del Señor en la tierra. En estas tres repeticiones, se recuerdan las dos bofetadas que recibió Jesús y los dolores por la Corona de Espinas.
Después de las cinco seisenas y de los tres Surge Domine…, se repite el
– Gloria siete veces
para honrar las Siete Palabras del Señor en la Cruz y los Siete Dolores de la Santísima Virgen María.
Y después se reza:
– Protector noster, aspice, Deus, et respice in Faciem Christi Tui.
1) Se levanta Dios, y se dispersan sus enemigos,/ huyen de su Rostro los que lo odian. (Sal 67:2).
2) ¡Que el Nombre Tres Veces Santo de Dios eche a perder todos sus planes!
3) ¡Que el Nombre Santo del Dios Vivo los divida por desacuerdos!
4) ¡Que el Nombre Terrible del Dios de la Eternidad aniquile toda su impiedad!
5) Señor, no deseo la muerte del pecador, sino que se convierta y viva. Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. (Lc 23:34)
Para acabar, se reza la oración de
La Flecha de Oro
– Que el Santísimo, Sacratísimo, Adorabilísimo, Incomprensibilísimo e Inefable Nombre de Dios sea siempre Alabado, Bendecido, Amado, Adorado y Glorificado en el Cielo, en la tierra y en el Infierno por todas las criaturas salidas de las manos de Dios, y por el Sagrado Corazón de Nuestro Señor Jesucristo en el Santísimo Sacramento del Altar. Amén.