Promesas
Tres Avemarías | Siete Avemarías | Santo RosarioPromesas de las Tres Avemarías
Nuestra Señora prometió a Santa Matilde y a otras almas piadosas que quien rezara diariamente tres avemarías, tendría su auxilio durante la vida y su especial asistencia a la hora de la muerte, presentándose en esa hora final con el brillo de una belleza tal que con sólo verla la consolaría y le transmitiría las alegrías del Cielo.
Santa Matilde, religiosa benedictina, suplicó a la Santísima Virgen que la asistiera en la hora de la muerte. La Virgen le dijo: «Sí que lo haré; pero quiero que por tu parte me reces diariamente tres Avemarías, conmemorando, en la primera, el Poder recibido del Padre Eterno; en la segunda, la Sabiduría con que me adornó el Hijo; y, en la tercera, el Amor de que me colmó el Espíritu Santo».
Promesas de las Siete Avemarías
Nuestra Señora prometió que concedería siete gracias a aquellas almas que la honren y acompañen diariamente, rezando siete avemarías mientras meditan sus lágrimas y dolores:
1. «Yo concederé la paz a sus familias»
2. «Serán iluminadas en cuanto a los divinos Misterios».
3. «Yo las consolaré en sus penas y las acompañaré en sus trabajos».
4. «Les daré cuanto me pidan, con tal de que no se oponga a la adorable voluntad de mi divino Hijo o a la salvación de sus almas».
5. «Los defenderé en sus batallas espirituales contra el enemigo infernal y las protegeré cada instante de sus vidas».
6. "Les asistiré visiblemente en el momento de su muerte y verán el rostro de su Madre».
7. «He conseguido de mi Divino Hijo que todos aquellos que propaguen la devoción a mis lágrimas y dolores, sean llevadas directamente de esta vida terrena a la felicidad eterna ya que todos sus pecados serán perdonados y mi Hijo y yo seremos su consolación y alegría».
Promesas del Santo Rosario
Estas promesas fueron dadas por Nuestra Señora al Beato Alano de la Rupe el siglo XV.
1. «El que me sirva, rezando diariamente mi Rosario, recibirá cualquier gracia que me pida».
2. «Prometo mi especialísima protección y grandes beneficios a los que devotamente recen mi Rosario».
3. «El Rosario será un fortísimo escudo de defensa contra el infierno, destruirá los vicios, librará de los pecados y exterminará las herejías».
4. «El Rosario hará germinar las virtudes y también hará que sus devotos obtengan la misericordia divina; sustituirá en el corazón de los hombres el amor del mundo al amor por Dios y los elevará a desear las cosas celestiales y eternas. ¡Cuántas almas se santificarán por este medio!».
5. «El alma que se encomiende a mí en el Rosario no perecerá».
6. «El que con devoción rezare mi Rosario, considerando misterios, no se verá oprimido por la desgracia, ni morirá muerte desgraciada; se convertirá, si es pecador; perseverará en la gracia, si es justo, y en todo caso será admitido a la vida eterna».
7. «Los verdaderos devotos de mi Rosario no morirán sin auxilios de la Iglesia».
8. «Quiero que todos los devotos de mi Rosario tengan en vida y en muerte la luz y la plenitud de la gracia, y sean partícipes de los méritos de los bienaventurados».
9. «Libraré pronto del purgatorio a las almas devotas del Rosario».
10. «Los hijos verdaderos de mi Rosario gozarán en el cielo una gloria singular».
11. «Todo lo que se me pidiere por medio del Rosario se alcanzará prontamente».
12. «Socorreré en todas sus necesidades a los que propaguen mi Rosario».
13. «Todos los que recen el Rosario tendrán por hermanos en la vida y en la muerte a los bienaventurados del cielo».
14. «Los que rezan mi Rosario son todos hijos míos muy amados y hermanos de mi Unigénito Jesús».
15. «La devoción al santo Rosario es una señal manifiesta de predestinación a la gloria».
Las Diez Bendiciones del Santo Rosario
Éstas bendiciones las recoge San Luis María Grignon de Monfort.
1. Los pecadores obtienen el perdón.
2. Las almas sedientas se sacian.
3. Los que están atados ven sus lazos desechos.
4. Los que lloran hallan alegría.
5. Los que son tentados hallan tranquilidad.
6. Los pobres son socorridos.
7. Los religiosos son reformados.
8. Los ignorantes son instruidos.
9. Los vivos triunfan sobre la vanidad.
10. Los muertos alcanzan la misericordia por vía de sufragios.
Las Siete Beneficios del Santo Rosario
San Luis María Grignion de Monfort los enuncia en el libro El Secreto Admirable del Santísimo Rosario.
1. Nos eleva gradualmente al perfecto conocimiento de Jesucristo.
2. Purifica nuestras almas del pecado.
3. Nos permite vencer a nuestros enemigos.
4. Nos facilita la práctica de las virtudes.
5. Nos aviva el amor de Jesucristo.
6. Nos enriquece con gracias y méritos.
7. Nos proporciona con qué pagar todas nuestras deudas con Dios y con los hombres y nos consigue de Dios toda clase de gracias.