SECCIÓN - ÍNDICE


Veinticuatro letanías de reparación por las veinticuatro horas del día que Ntro. Señor es ofendido por las blasfemias.


Se reza el Magníficat:

Proclama mi alma la grandeza del Señor y se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí: su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación.

Él hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia -como lo había prometido a nuestros padres- en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.

V/. Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. 

R/. Amén.


1. En unión con el Sagrado Corazón de Jesús: Venid, adoremos el admirable Nombre de Dios que está por encima de todo nombre.

2. En unión con el Inmaculado Corazón de María: Venid, adoremos el admirable Nombre de Dios que está por encima de todo nombre.

3. En unión con el glorioso San José: Venid, adoremos el admirable Nombre de Dios que está por encima de todo nombre.

4. En unión con San Juan Bautista: Venid, adoremos el admirable Nombre de Dios que está por encima de todo nombre.

5. En unión con el coro de los Serafines: Venid, adoremos el admirable Nombre de Dios que está por encima de todo nombre.

6. En unión con el coro de los Querubines: Venid, adoremos el admirable Nombre de Dios que está por encima de todo nombre.

7. En unión con el coro de los Tronos: Venid, adoremos el admirable Nombre de Dios que está por encima de todo nombre.

8. En unión con el coro de las Dominaciones: Venid, adoremos el admirable Nombre de Dios que está por encima de todo nombre.

9. En unión con el coro de las Virtudes: Venid, adoremos el admirable Nombre de Dios que está por encima de todo nombre.

10. En unión con el coro de las Potestades: Venid, adoremos el admirable Nombre de Dios que está por encima de todo nombre.

11. En unión con el coro de los Principados: Venid, adoremos el admirable Nombre de Dios que está por encima de todo nombre.

12. En unión con el coro de los Arcángeles: Venid, adoremos el admirable Nombre de Dios que está por encima de todo nombre.

13. En unión con el coro de los Ángeles: Venid, adoremos el admirable Nombre de Dios que está por encima de todo nombre.

14. En unión con los siete Espíritus que se encuentran delante del trono de Dios y los veinticuatro ancianos: Venid, adoremos el admirable Nombre de Dios que está por encima de todo nombre.

15. En unión con el coro de los Patriarcas: Venid, adoremos el admirable Nombre de Dios que está por encima de todo nombre.

16. En unión con el coro de los Profetas: Venid, adoremos el admirable Nombre de Dios que está por encima de todo nombre.

17. En unión con el coro de los doce Apóstoles y los cuatro Evangelistas: Venid, adoremos el admirable Nombre de Dios que está por encima de todo nombre.

18. En unión con el coro de los Mártires: Venid, adoremos el admirable Nombre de Dios que está por encima de todo nombre.

19. En unión con el coro de los santos Pontífices: Venid, adoremos el admirable Nombre de Dios que está por encima de todo nombre.

20. En unión con el coro de los santos Confesores: Venid, adoremos el admirable Nombre de Dios que está por encima de todo nombre.

21. En unión con el coro de las santas Vírgenes: Venid, adoremos el admirable Nombre de Dios que está por encima de todo nombre.

22. En unión con el coro de las santas Mujeres: Venid, adoremos el admirable Nombre de Dios que está por encima de todo nombre.

23. En unión con toda la Corte Celestial: Venid, adoremos el admirable Nombre de Dios que está por encima de todo nombre.

24. En unión con toda la Iglesia y en nombre de todos los hombres: Venid, adoremos el admirable Nombre de Dios que está por encima de todo nombre y postrémonos delante de Él. Lloremos en la Presencia del Señor que nos ha hecho, porque Él es el Señor nuestro Dios; nosotros somos su pueblo, su rebaño que Él conduce a sus prados.