SECCIÓN - ÍNDICE

Treintena a San José


Glorioso Patriarca San José, Padre Putativo de Jesús; Esposo Virginal de la Santísima Virgen María, Madre de Dios y Madre nuestra; Patrono, Provisor y Protector de la Santa Iglesia Católica.


San José, mi Padre y Señor; tengo una necesidad, y os pido que me ayudéis con confianza. 


Recordaré vuestros siete dolores y gozos, os rezaré vuestras letanías, y rezaré la oración que os compuso el Papa León XIII durante treinta días seguidos, y así honraré los treinta años que estuvisteis en el mundo con Jesús y María. Amén.


Siete dolores y gozos


Primer dolor y gozo. Conocer el embarazo de María y pensar que habíais de repudiarla. Ver y oír al Ángel que llama vuestra esposa a la Señora y os dice que no temáis acogerla en vuestra casa «porque lo que Ella ha concebido es obra del Espíritu Santo».


Segundo dolor y gozo. Tener que dejar que el Hijo de Dios y de María nazca en una cueva de noche en invierno. Ver a la Virgen con el Niño, y ver y oír que muchos ángeles le cantan, que unos pastores le sonríen y lo cogen en sus brazos y que tres reyes magos de Oriente lo adoran como Rey, como Dios y como Redentor.


Tercer dolor y gozo. Hacer daño al Niño Jesús circuncidándolo. Ponerle el dulce nombre de Jesús, obedeciendo el mandato del Ángel.

 

Cuarto dolor y gozo. Saber que Herodes desea matar al Niño y tener que huir a Egipto con Jesús y María de noche y vivir allí hasta que el Ángel os dijese. Oír que los ídolos de Egipto se rompieron contra el suelo porque el Niño Jesús estaba cerca.

 

Quinto dolor y gozo. Temer por la seguridad del Niño Jesús cuando íbais a llegar a Belén, después de oír hablar de la crueldad de Arquelao. Ir a Nazaret con Jesús y María y verlo crecer «en estatura, en gracia y en sabiduría delante de Dios y de los hombres». 


Sexto dolor y gozo. Antever los dolores grandísimos de Jesús y María durante la Pasión de Jesús y la Muerte del Señor en la Cruz por la profecía de Simeón. Ver a todos los santos que consolarán y darán gloria a Dios en la tierra y que vivirán con Él en el Cielo por los méritos de los dolores de Jesús y María.


Séptimo dolor y gozo. Perder al Joven Jesús, no saber dónde está y buscarlo con María con dolor durante tres días. Encontrarlo en el Templo, en medio de los doctores. 

Letanías de San José


Señor, ten misericordia de nosotros

Cristo, ten misericordia de nosotros.

Señor, ten misericordia de nosotros.

Cristo óyenos.

Cristo escúchanos.


Dios Padre celestial, ten misericordia de nosotros.

Dios Hijo, Redentor del mundo, ten misericordia de nosotros.

Dios Espíritu Santo, ten misericordia de nosotros.

Santa Trinidad, un solo Dios, ten misericordia de nosotros.


V/. Santa María,

R/. Ruega por nosotros


San José, ruega por nosotros.

Ilustre descendiente de David, ruega por nosotros.

Luz de los patriarcas, ruega por nosotros.

Esposo de la Madre de Dios, ruega por nosotros.

Custodio del Redentor, ruega por nosotros.

Custodio purísimo de la Virgen, ruega por nosotros.

Nutricio del Hijo de Dios, ruega por nosotros.

Diligente defensor de Cristo, ruega por nosotros.

Servidor de Cristo, ruega por nosotros.

Ministro de la salvación, ruega por nosotros.

Cabeza de la Sagrada Familia, ruega por nosotros.

José, justísimo, ruega por nosotros.

José, castísimo, ruega por nosotros.

José, prudentísimo, ruega por nosotros.

José, fortísimo, ruega por nosotros.

José, obediente, ruega por nosotros.

José, fidelísimo, ruega por nosotros.

Espejo de paciencia, ruega por nosotros.

Amante de la pobreza, ruega por nosotros.

Modelo de trabajador, ruega por nosotros.

Modelo de la vida doméstica, ruega por nosotros.

Custodio de vírgenes, ruega por nosotros.

Apoyo en las dificultades, ruega por nosotros.

Columna de las familias, ruega por nosotros.

Consuelo de los desdichados, ruega por nosotros.

Esperanza de los enfermos, ruega por nosotros.

Patrono de los exiliados, ruega por nosotros.

Patrono de los afligidos, ruega por nosotros.

Patrono de los pobres, ruega por nosotros.

Patrono de los moribundos, ruega por nosotros.

Terror de los demonios, ruega por nosotros.

Protector de la santa Iglesia, ruega por nosotros.


Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo: 

perdónanos, Señor.

Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo: 

escúchanos, Señor,

Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo: 

ten misericordia de nosotros.


V/.  Le estableció señor de su casa.

R/. Y jefe de toda su hacienda.


Oremos: Oh Dios, que en tu inefable providencia, te dignaste elegir a San José por Esposo de tu Santísima Madre: concédenos, te rogamos, que merezcamos tener por intercesor en el cielo al que veneramos como protector en la tierra. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. 


R/. Amén.

Oración a San José de S. S. León XIII


A Vos, bienaventurado José, acudimos en nuestra tribulación, y, después de haber implorado el auxilio de vuestra Santísima Esposa, solicitamos también confiadamente vuestro patrocinio.


Por aquella caridad que os unió con la Inmaculada Virgen María, Madre de Dios, y por el paterno amor con que abrazasteis al Niño Jesús, humildemente os suplicamos que miréis benigno a la herencia que Jesucristo adquirió con su Sangre, y que con vuestro poder y auxilio nos socorráis en nuestras necesidades.


Proteged, oh providentísimo Custodio de la divina Familia, la escogida descendencia de Jesucristo; alejad de nosotros, oh padre amantísimo, toda mancha de error y corrupción. Sednos propicio, poderosísimo Protector nuestro, en esta guerra que libramos contra el poder de las tinieblas; y como en otro tiempo librasteis de la muerte la vida amenazada del Niño Jesús, así ahora defended a la Iglesia Santa de Dios de las hostiles insidias y de toda adversidad.


Y a cada uno de nosotros protegednos con vuestro perpetuo patrocinio, para que, a ejemplo vuestro y sostenidos por vuestro auxilio, podamos vivir santamente, morir piadosamente, y alcanzar la bienaventuranza eterna en el Cielo.


R/. Amén.