El Santo Rosario
[Texto obtenido en la página web de los Heraldos del Evangelio]Frases de Sor Lucía de Fátima sobre el Santo Rosario
1. «No hay problema por más difícil que parezca, sea temporal y, sobre todo, espiritual; sea referente a la vida personal de cada uno de nosotros o a la vida de nuestras familias, del mundo o comunidades religiosas, o a la vida de los pueblos y naciones; no hay problema, repito, por más difícil que sea, que no podamos resolver ahora con la oración del Santo Rosario».
2. En el libro Llamadas del Mensaje de Fátima la Hermana Lucía escribe que: «rezar el Rosario es algo que todos pueden hacer, ricos y pobres, sabios e ignorantes, grandes y pequeños».
3. Sor Lucía señala en el mismo libro que el Rosario «es la oración más agradable que podemos ofrecer a Dios y la más ventajosa para nuestras propias almas. Si no fuese así, Nuestra Señora no habría recomendado eso con tanta insistencia».
4. La vidente considera en su libro que rezar el Santo Rosario es: «una forma de prepararse para participar mejor en la Santa Misa».
5. Escribe ella que el Rosario es la oración que más nos pone «en contacto familiar con Dios, como el hijo acude a su padre para agradecerle por los regalos que ha recibido, para hablar con él sobre preocupaciones especiales, para recibir su guía, su ayuda, su apoyo y su bendición».
6. La religiosa es contundente al afirmar que quienes «dejan de rezar el Rosario, no tienen nada que los sustente, y terminan por perderse en el materialismo de la vida terrenal».
7. «El Rosario será un medio poderoso para ayudarnos a preservar nuestra fe, nuestra esperanza y nuestra caridad».
8. En una entrevista que concedió al Padre Agostinho Fuentes en 1957, la Hermana Lucía aseguró: «El Rosario es el arma de combate de las batallas espirituales de los últimos tiempos».
9. En la misma entrevista afirmó que la Santísima Virgen dijo que daría a ella y a sus pequeños primos «los dos últimos remedios que Dios daba al mundo: el Santo Rosario y el Inmaculado Corazón de María».
10. Y continuó diciendo: «con el Santo Rosario nos salvaremos, nos santificaremos, consolaremos a Nuestro Señor y obtendremos la salvación de muchas almas. Por eso, el demonio hará todo lo posible para distraernos de esta devoción; nos colocará muchos pretextos: cansancio, ocupaciones, etc., para que no recemos el Santo Rosario».