El sacramento de la Penitencia
El estado de gracia | El pecado mortal | La muerte y el Cielo, el Purgatorio y el Infierno | Requisitos de una buena confesión
El estado de gracia
El estado de gracia de Dios lo tenemos desde el Bautismo. Estar en gracia de Dios es como tener la vida de Dios dentro de nosotros. Cristo nos obtuvo este tesoro de unión con Dios padeciendo y muriendo por nosotros voluntariamente.
El pecado mortal
El pecado mortal es un pecado que i) tiene materia grave, que ii) lo cometemos teniendo plena advertencia, y que iii) lo cometemos con consentimiento deliberado. El que comete un pecado mortal pierde el estado de gracia o la unión con Dios. El que pierde el estado de gracia o la unión con Dios puede recuperarlos obteniendo el perdón de Cristo por el Sacramento de la Penitencia o la Confesión Sacramental con un sacerdote.
La muerte y el Cielo, el Purgatorio y el Infierno
El tiempo que estamos en la tierra lo tenemos para elegir o estar con Dios en el Paraíso o dejar de verlo la eternidad entera. Cuando uno muere, entonces, si él está en estado de gracia, entonces él va al Purgatorio o al Cielo; mas, si él está en estado de pecado mortal, entonces él va al Infierno o se condena. Por éso es importante evitar el pecado, confesarnos con frecuencia, y poder tener la ayuda de los sacramentos de la Confesión y de la Unción de Enfermos antes de morir.
Requisitos de una buena confesión
1. Examen de conciencia: enlace.
2. Dolor de los pecados.
El dolor puede ser de contrición o perfecto o de atrición o imperfecto. El dolor de contrición es un dolor de amor por haber ofendido al Señor con nuestros pecados, y el dolor de atrición es un dolor de no querer ir al Infierno por nuestros pecados.
3. Propósito de la enmienda.
Ésto es el propósito de apartarse de cualquier pecado y hacer el bien.
4. Decir los pecados al confesor.
La confesión no es válida si no se dice un pecado mortal que se recuerde. El pecado mortal es el pecado que es grave, que se comete con advertencia plena, y que se comete con consentimiento deliberado.
5. Cumplir la penitencia.